martes, 4 de junio de 2013

♥ si no es amor, que no sea nada ♥

Es martes. Un día de oficina común y corriente. Traje gris y olor a humedad. Sin embargo la música y los ojos cerrados son mi pasaporte para un mundo lleno de colores, historias de pasión y risas de llantos. 

Recovecos en calles de piedra que nunca pisé, pero en las que bailé bajo la lluvia y bajo una luna sensual, imperfecta y deliciosa. Mis brazos abiertos girando sin parar, con la cabeza hacia atrás, disfrutando del agua fresca que mojaba mis labios, mi cara y mi pelo, natural y libre. Allá, al fondo, había una hermosa farola olvidada de algún siglo atrás por alguna civilización menos primitiva, de luz cálida, obvio. En el aire, el perfume del jazmín regado por la naturaleza. Un sueño. Para mí, es una callecita de Colombia, o de México ¿por qué no?, o también de Francia, Grecia o Estambul. No creo que sea de Inglaterra ni de Suiza, no, de ahí no.

¿Que por qué bailaba? Por amor, por qué más. ¿Qué felicidad es más grande que la que te brinda el amor? ¿Qué genera mayor felicidad que la de amar y ser amado? ¿La de despertar con una sonrisa por saberte correspondido? ¿La de dominar el mundo con el apoyo de una mirada? ¿La de enfrentarte a un ejército con el alma enamorada como arma de fuego? ¿La de disfrutar más que nada en la vida un domingo en la cama, de a dos? ¿La de soñar despierto un beso en la frente? ¿La de escribir juntos una historia sin punto final?

Porque el único capaz de mover montañas, cruzar fronteras, nadar océanos, volar rascacielos y cambiar a la gente, es el amor. Porque si no es amor, que no sea nada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario