jueves, 14 de abril de 2011

FIN DEL MUNDO

Un lugar donde sólo estar abrazado por las estrellas y donde la luna se convierta en tu amigo confesor.

Donde se escuche la música de las aguas violentas del río, desarmándose al chocar contra alguna roca que nunca estuvo muerta, al final de su destino, y transformándose en bruma cálida que refresca tu cara.

Donde los pies descalzos sientan y sufran la tierra, desgranada en minúsculas partículas y tiñéndote los pies de color vida.

Donde tus ojos sólo reflejen el grito de paz que pronuncian las montañas.

Donde el viento sople a su voluntad alborotándote los cabellos y dejando su huella en tu piel.

Donde los únicos olores que sientas sean los del árbol viejo y maduro, transmitiendo su sabiduría a través de sus ramas; junto a los olores que salen de la hornalla, de frutas perfectas convirtiéndose en dulce fresco, preparado para ser untado en un pan recién horneado.

Donde los colores tengan la intensidad que tu decidas.

Donde el cielo y las flores sean tus aliados, para corretear y reír en un campo repleto de frutillas y amapolas.

Un lugar donde despertarse con un rayo de sol acariciando tu cara, sin golpear ni lastimar.

Donde tu mente vuele en el sentido que ella desee, escuchando la música que mima tu alma, desafiando los límites de la libertad.

A ese lugar me escapo seguido .. cuando cierro los ojos y pienso en vos.