viernes, 13 de mayo de 2016

Dos años y medio después

Un día, dos años y medio después, reaparecí en el blog. 
Muchas veces tuve ganas de sentarme a escribir, aunque por alguna razón desistía de hacerlo. Hoy, 13 de mayo de 2016, me siento con las ganas, el tiempo y la necesidad de estar acá. Tantas cosas pasaron desde aquella última publicación. Tantas lágrimas derramadas, sonrisas desparramadas, amaneceres dormidos, desilusiones intuídas y el desamor más grande de mi vida. Fue un tiempo de grandes aprendizajes. ES un tiempo de un aprendizaje enorme para mi. Y supongo que de ahí devienen estas ganas de volver a expresarme por medio de la palabra, hacia un público desconocido, y quizás inexistente. 

Siento que me encuentro en momentos de profundos cambios. Siento, más que nunca, que soy energía en movimiento. Siento que soy creación, fluidez, impermanencia. Siento también una terrible incomprensión del mundo que me rodea. Siento una soledad que a veces acompaña, y otras aturde. De a ratos siento una inercia incómoda que paraliza, que desconozco, que molesta. Siento más de lo que quisiera. Más de lo que mi cuerpo físico puede tolerar [¿Cuánto falta para ser feliz? ¿Algún día sentiré ese sentimiento por un plazo medianamente prolongado de tiempo? ¿Qué equivocaciones estoy cometiendo que no logro ver?].

Tarea extraescolar: responder las preguntas anteriores.